Ingredientes:
4 huevos
200 g de azúcar
200 g de harina de trigo
100 ml de leche
100 ml de aceite vegetal (puede ser de girasol o maíz)
1 cucharadita de esencia de vainilla
1 sobre (16 g) de levadura en polvo o polvo de hornear
Una pizca de sal
Preparación:
1. Precalienta el horno a 180°C (350°F).
2. Engrasa y enharina un molde redondo de 20-22 cm de diámetro. Si deseas un bizcocho muy alto, utiliza un molde de 18 cm.
3. En un bol grande, bate los huevos con la pizca de sal. Es importante batir bien para incorporar aire a la mezcla. Puedes usar una batidora eléctrica a velocidad alta.
4. Cuando los huevos comiencen a espumar, añade el azúcar poco a poco y sigue batiendo hasta que la mezcla esté esponjosa y haya duplicado su volumen.
5. Agrega la esencia de vainilla, la leche y el aceite a la mezcla de huevos y azúcar. Mezcla suavemente con una espátula o a baja velocidad si usas la batidora.
6. Tamiza la harina junto con la levadura en polvo.
7. Añade la harina tamizada en tres partes a la mezcla, mezclando suavemente con movimientos envolventes para evitar que se baje. Esto ayudará a mantener el aire en la masa y lograr un bizcocho esponjoso.
8. Vierte la mezcla en el molde preparado.
9. Hornea en el centro del horno durante 30-40 minutos o hasta que al insertar un palillo en el centro, éste salga limpio.
10. No abras el horno durante los primeros 20 minutos para evitar que el bizcocho se baje.
11. Una vez horneado, saca el bizcocho del horno y déjalo enfriar en el molde durante 10 minutos.
12. Luego, desmolda y deja enfriar completamente sobre una rejilla.